-Chuuuuucha loco, ayer en la noche me chumé con Zhumir donde mi ñaño y vacilé con una pelada del trabajo que está del putas, lo peor fue que con el chuchaqui de hoy no me acordaba que terminé amarrado con ella, que bestia loco! La invité a almorzar ahí por la Rumiñahui, primero nos dieron chulpi, choclos, chochos y después pedimos Llapingachos...casi me saco la chucha a puñetes con...-Suave un toque mae...¿qué dijo?

Hace 3 meses no entendía un carajo de que putas me hablaban...bueno, ni ellos a mí. Uno se acostumbra a todo, aprende a comunicarse y a sobrevivir en un sitio que aún no tiene lugares comunes.
También se aprende a extrañar; a la familia, a los amigos, a lo conocido, una Imperial y una boca de chifrijo a las 3 de la tarde en el Rafas. Hasta el pollo frito que se come la señora en el bus de Sabana un viernes lluvioso mientras el chofer se come una empanada de papa y se la baja con un café con leche en botella de coca cola. Chuuuuuuuucha!