Sunday, November 30, 2008

El doctor me dijo que mis neurotransmisores están jodidos, ahí está la razón de todas mis crisis de pánico, en billones de diminutas cositas llamadas neuronas que ni mis mismas neuronas entienden. Sin embargo hoy tomé un medicamento para empezar a arreglar el coco, mareado y alegrón me siento, aveces confuso y extraño, esperando a que solo pase el tiempo, sentado o fumando, escuchando la estupidez ajena o leyendo un ¨busco novio¨.
Después de la hecatombe no me siento podrido, más bien es una sensación de lástima la que me llena las venas, se resume en una sola palabra: ¨pobrecilla¨.